McKenna es una chica afortunada. Tiene una familia que la quiere y un futuro por delante. Sin embargo, el verano antes de irse de casa, decide aparcarlo todo para recorrer el Sendero de los Apalaches por su cuenta. Sam no es un chico con suerte. Tras dejar su vida atrás para empezar de cero, ha encontrado un breve respiro en el Sendero, donde todos son vagabundos por un tiempo. A pesar de que sus vidas van en direcciones opuestas, McKenna y Sam se enamoran en un viaje cargado de emociones y altibajos. Y cuando su amor los desvía del camino, deberán esforzarse y luchar por su vida como nunca antes lo habían hecho.