La irrupción del malestar ciudadano que comenzó con las marchas estudiantiles en 2011, así como la frustrante experiencia reformista de la Nueva Mayoría, pusieron al país en una situación inédita desde el regreso de la democracia: una crisis en curso y ninguna solución conocida.
Obligada la sociedad chilena a repensarse, proliferaron diversos diagnósticos cuyo prestigio se encumbró o cayó en desgracia según los vaivenes de las urnas o de la calle. A partir del estallido social del 18 de octubre de 2019, defender la obra de la Concertación se volvió una práctica reservada a la derecha, y retratar a la sociedad chilena como lo venía haciendo la derecha, una temeridad. El nuevo relato emancipador, sin embargo, fue desahuciado en el plebiscito de 2022, cuando el triunfo del Rechazo invirtió los papeles.
Después de tanto ensayo y error, los idearios se perciben impotentes. Lo que en su día fueron las paradojas del desarrollo o el agotamiento del modelo, se nos presenta ya como una maraña de actitudes incompatibles, votantes escurridizos, demandas
amontonadas. Más que un problema, un entuerto. ¿Fallaron los diagnósticos o no supimos qué hacer con ellos? ¿Será que prevaleció la ansiedad por refutar argumentos incómodos, allí donde tenía más sentido valerse de ellos para afinar la mirada propia?
Las entrevistas incluidas en este libro (realizadas entre 2015 y 2022), recogen algunas de las voces que con mayor agudeza participaron de esos debates. El lector podrá juzgar sus aciertos y equívocos, pero el verdadero desafío sería contrastarlas, buscar una urdimbre posible entre sus afinidades y discordancias ya que ninguna se basta a sí misma, en sintonía con la sociedad contradictoria que aspiran a comprender.