Gestos para olvidad la costumbre, tercer libro del poeta Sebastián Herrera Gajardo, esconde una confesión en voz baja: «No sé hablar de otro modo que no sea despellejando el cuerpo». Hablar com quien dice escribir, escribir como quien dice leer, leer como quien dice entablar una conversación infinita. Este libro, que emula el ritmo de una caminata, forma un tejido que reúne pensamientos sobre el lenguaje, voces, diálogos, lecturas y biografía. En su entramado ingresan los estudios sobre la histeria de Freud, el arte como acto de fe según Werner Herzog (y su caminata en pleno invierno de Múnich a París para llegar a Lotte Eisner) y el anecdotario de un astronauta que olvida cómo caminar después de viajar al espacio. «La experiencia es una de las pocas cosas que aún permanecen», escribe Herrera, y este poema de largo aliento es un gesto de resistencia contra la costumbre para percibir cómo las palabras vitalizan el mundo: «La mano labra, el oficio pule».