Al colocar los mecanismos reales de generación y negociación del poder junto a las diversas formas de conflicto y lucha por el mismo en la perspectiva histórica de Chile entre 1810 y 2010, los autores de esta obra superan los enfoques institucionalistas que campean en nuestra literatura histórica. Superan también los enfoques reduccionistas que separan la política del mundo social en la que ésta se desarrolla. Centran su atención en los cuatro temas historiográficos que resumen la historia de Chile desde la perspectiva de las prácticas políticas: revolución y guerra; política asociativa; participación social en la política nacional y el binomio democracia y dictadura. La pregunta a la que intenta responder este libro es si la historia puede develar las claves de la forma en que ha evolucionado hasta el presente y más aún, si puede entregarnos atisbos de nuestro futuro como país.