André Aciman nos invita a un viaje atemporal por los lugares más queridos del autor, de Alejandría a Roma, París o Nueva York y, echando mano de sus recuerdos, pero también de la vida y la obra de sus artistas y escritores más admirados, como Freud, Cavafis, Pessoa, Rohmer o Sebald, explora el estado de lo irreal: todo aquello que podría haber pasado y no pasó, que aún podría pasar y pertenece tanto al espacio de la fantasía como de la realidad. Unas memorias en forma de ensayos en las que el autor de Lejos de Egipto y Llámame por tu nombre revisita su nostalgia e intenta dar respuesta a las preguntas:
¿cuánto de nosotros se borra con el paso del tiempo? ¿Cuánto se queda en los lugares amados?
¿Puede uno regresar a un lugar que nunca existió más allá de su mente?