Un joven judío vienés, prisionero durante tres años, vuelve a casa una vez liberado, al término de la Primera Guerra Mundial. Aún en tierra extranjera, en una de sus paradas se hospedará en el Hotel Savoy, escenario suspendido en una atmósfera desconcertante e ilusoria, donde iniciará - fruto de la «convivencia» con los distintos ocupantes del hotel - su particular aprendizaje de la vida. Irónico, crítico, conciso y equilibradamente poético, Joseph Roth nos adentra en la vida bulliciosa de este particular hotel como un apicultor experto en un enjambre convulsionado.