Desde la publicación de Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, Stefano Mancuso se ha convertido en un referente ineludible en el conocimiento de la fascinante realidad de las plantas. Suponen el 99,7% de la vida del planeta y sobrevivirían sin los animales mientras que nosotros desapareceríamos inmediatamente en un mundo sin ellas. Si en sus libros anteriores Stefano Mancuso nos descubría que las plantas son sensibles, se comunican e intercambian ... Ver más
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Desde la publicación de Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, Stefano Mancuso se ha convertido en un referente ineludible en el conocimiento de la fascinante realidad de las plantas. Suponen el 99,7% de la vida del planeta y sobrevivirían sin los animales mientras que nosotros desapareceríamos inmediatamente en un mundo sin ellas. Si en sus libros anteriores Stefano Mancuso nos descubría que las plantas son sensibles, se comunican e intercambian información, duermen, tienen memoria, cuidan de sus hijos, toman decisiones, resuelven problemas? y nos mostraba lo que las plantas nos enseñan para resolver los múltiples desafíos del futuro, en este su nuevo libro se centra en algo que la evidencia parece negar: que las plantas se mueven y viajan. En cualquier espacio abandonado por el hombre, al poco ya crecen las plantas. Cómo llegan, cómo navegan alrededor del mundo, cómo llevan la vida a islas en medio del océano, cómo consiguen crecer en lugares inaccesibles e inhóspitos, cómo logran introducir la vida en suelos estériles, cómo resistieron a la bomba atómica y al desastre de Chernóbil, cómo son capaces de viajar en el tiempo (¡la ciencia ha conseguido revivir plantas a partir de semillas que habían permanecido en el hielo durante 39.000 años!).
Desde la publicación de Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, Stefano Mancuso se ha convertido en un referente ineludible en el conocimiento de la fascinante realidad de las plantas. Suponen el 99,7% de la vida del planeta y sobrevivirían sin los animales mientras que nosotros desapareceríamos inmediatamente en un mundo sin ellas. Si en sus libros anteriores Stefano Mancuso nos descubría que las plantas son sensibles, se comunican e intercambian información, duermen, tienen memoria, cuidan de sus hijos, toman decisiones, resuelven problemas? y nos mostraba lo que las plantas nos enseñan para resolver los múltiples desafíos del futuro, en este su nuevo libro se centra en algo que la evidencia parece negar: que las plantas se mueven y viajan. En cualquier espacio abandonado por el hombre, al poco ya crecen las plantas. Cómo llegan, cómo navegan alrededor del mundo, cómo llevan la vida a islas en medio del océano, cómo consiguen crecer en lugares inaccesibles e inhóspitos, cómo logran introducir la vida en suelos estériles, cómo resistieron a la bomba atómica y al desastre de Chernóbil, cómo son capaces de viajar en el tiempo (¡la ciencia ha conseguido revivir plantas a partir de semillas que habían permanecido en el hielo durante 39.000 años!).