Las palabras y el territorio. Un acercamiento a la poesía chilena.
Las palabras y el territorio. Un acercamiento a la poesía chilena.
Miércoles 25 de septiembre 2024
Para muchos la frase «Chile país de poetas» debe sonar conocida, este axioma de nuestra literatura no resulta novedad, ya que la producción literaria chilena ha destacado internacionalmente gracias a los Premio Nobel: Gabriela Mistral y Pablo Neruda, quienes son tan solo la punta del iceberg de decenas de poetas con maravillosas obras, que nos ofrecen una gran variedad de versos en cuanto a temáticas, formas de mirar, o modos de sentir.
La amplia gama de poetas y sus obras, inevitablemente puede resultar abrumadora, sobre todo si se es nuevo en el mundo de la poesía. Sin embargo, nuestro país nos ofrece un regalo, uno que inspira a los autores y que brinda cierto nivel de cercanía a los lectores con su obra, me refiero al territorio.
Esta porción de superficie terrestre, larga y angosta es sin duda un pilar fundamental del imaginario de poetas, fenómeno que, a ciencia cierta, no podemos explicar por una sola gran razón. Pero, si podemos inferir que la variedad de climas y condiciones geográficas, y como estás repercuten en las formas de habitar, en los ritos, en las tradiciones, en las comidas y en muchas cosas más; hacen a Chile tierra fértil para decenas de miradas que nos traspasan un fragmento de la belleza del paisaje, evidencian el día a día de algunos compatriotas, o incluso van más allá acercando la geografía por medio de la comparación con sentimientos universales.
A esto, mucho se le debe a la obra de Gabriela Mistral, quien se consagró como uno de los primeros exponentes de nuestro país en escribir sobre la naturaleza, el lugar, e incluso ligarlo con sus emociones más íntimas. A Mistral siempre le inspiró su entorno, lo que ella misma expreso en enero de 1938 en Montevideo, cuando leyó un texto que decía: << Creo no haber hecho jamás un verso en cuarto cerrado ni en cuarto cuya ventana diese a un horrible muro de casa; siempre me afirmo en un pedazo de cielo, que Chile me dio azul y Europa me da borroneado. Mejor se ponen mis humores si afirmo mis ojos viejos en una masa de árboles.>>
Esta visión de Mistral la podemos entender a cabalidad con <<Poemas de Chile>> experiencia que puede complementarse con sus distintos diarios, que permiten dilucidar con mayor detalle su visión.
El contrapunto a esta manera errante de plasmar el territorio es la poeta chilota Rosabetty Muñoz, quien, enraizada en la isla, nos otorga una visión desde el lugareño, que no teme ser crítica, mostrando tanto lindo como lo feo, contándonos los cambios que han sufrido, como los afectan y dando siempre un espacio a todos los actores del lugar, desde las clásicas casas de Chiloé, hasta los pescadores o restauradores del lugar. A sus 60 años, hoy se perfila como una de las voces de la poesía chilena más interesantes, lo que incluso fue reconocido este al ganar Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2024. Un interesante poemario para comenzar con ella puede ser <<Técnicas para cegar a los peces>> que explica muy bien los cambios y las contradicciones hoy vividas en Chiloé.
Otra visión muy interesante es la que recoge la obra del poeta mapuche Leonel Lienlaf quien en <<La luz cae vertical>> expresa de forma sintética y precisa como hace poesía: <<El mundo de la poesía, de estas palabras, está ligado y transita por ese territorio, el que habito. Bilingüe, hablante de mapuzungun y castellano, intento desde ese espacio dialogar con dos idiomas que van en direcciones opuestas. Sin embargo, asumirlos y mirar desde ambos lados permite generar un puente, al menos desde lo semántico, que me lleva a trazar senderos que puedan ser recorridos en ambos sentidos>>
Lo destacable de Lienlaf es ese cruce entre sus raíces mapuches y Chile. Una mirada que puede complementarse con el trabajo de la poeta mapuche Daniela Catrileo, en especial con su obra <<Río Herido>>, donde ella también mira la naturaleza y la liga con temáticas propias de su cultura indígena.
Una última mirada que me gustaría destacar es el territorio como metáfora del cuerpo y de los sentimientos, aunque esto de cierta forma lo tienen muchos autores, por ejemplo, Mistral, esta idea predomina hasta la actualidad. Esto se releja bien en <<Notas para una cartografía imaginaria de los fiordos>> por Emilia Pequeño Roessler, ganadora del Premio de Poesía Vaso Roto 2023. Quien de manera magistral a sus 27 años nos hace comprender por medio de los fiordos - una parte de la geografía que puede entenderse como un valle parcialmente fracturado por el agua - como el amor y el desamor erosiona un cuerpo y un alma.
El listado de autores y libros por recomendar podría ser infinito, estas son algunas formas en que el territorio se expresa en la obra de algunos poetas, un pequeño puntapié para iniciar un viaje por medio de la poesía que tantos nos caracteriza. Si quieres ir por más no te olvides de los nombres de Pablo Neruda, Raúl Zurita, Nicanor Parra, Pablo de Rocka, Vicente Huidobro, Elvira Hernández, Enrique Lihn, Gonzalo Millán, Violeta Parra y muchos más.
Natalia Olmos Pizarro
Librera Librabooks
Foto 1: Poema de Chile. Gabriela Mistral. Editorial La Pollera. Página 32.