Un joven llega a estudiar a Santiago y escucha insistentemente la idealización de su ciudad natal: la postal, la acuarela, la “perla del sur”. Después de casi veinte años en la capital, regresa a Valdivia y choca con sus años de educación sentimental. El mundo bautista, el bullying escolar, los libros, el pool, las cartas Magic, un festival de cine gay, una discoteca que “honra” al terremoto más grande de la historia, un museo que ensalza la colonización y una guía personal del Jardín Botánico dibujan una época nebulosa, pero que —en medio de la tempestad— logra aferrarse con humor y gratitud a los rayos aparecidos entre la lluvia.