Un gran clásico en una edición especial, con el texto íntegro, las ilustraciones originales y una cubierta que se despliega hasta convertirse en un póster para colgar en la pared. No importa lo aburridos y grises que puedan llegar a ser nuestros hogares, nosotros, gente de carne y hueso, preferimos vivir allí por encima de cualquier otro país, por muy bonito que sea. No hay nada como estar en casa. El póster se transforma en el juego del país de Oz. Una fábula genial para los tiempos modernos.