Estos mandalas pertenecen a una colección de cuadernos, y cada uno de ellos ha sido ideado con intenciones precisas y muy sentidas. Los Mandalas para acompañar? el duelo han sido concebidos para acompañar a la persona que vive una situación de duelo. Cada dibujo es una mano tendida, un pensamiento empático para trasmitir la certidumbre de que el período que se está viviendo puede ser comprendido o, cuando menos, aligerado. Sin embargo, se necesita un tiempo para encajar lo que será la vida sin el otro. Los dibujos mandalas te proponen ese espacio-tiempo para volver a centrarte, armonizarte. Cuando el sufrimiento se vuelve intenso, el consuelo, los ánimos que nos proporcionan a veces, no consiguen aliviar la emoción que desgarra el corazón. El mandala actúa allí donde las palabras no alcanzan. Sin necesidad de hablar, empezando a colorear por el centro del círculo es posible sentir una mejoría, un alivio en el alma. Claudette Jackes ha pasado la mayor parte de su vida en la región de Montreal. La muerte a una tierna edad de uno de sus hijos la conmociona y la orienta hacia una búsqueda espiritual. En 1987, escribe un libro sobre lo ocurrido, titulado: Un ange dans ma vie (Un ángel en mi vida). Tras abrir un espacio multicultural, con libros sobre tendencias donde costureros, estilistas y fabricantes acuden en busca de inspiración, se retira unos años más tarde para dedicarse a un trabajo más interior y creativo. En 1995, tras formarse en creación literaria, canto y pintura, descubre el mundo de los mandalas, y éstos se convierten para ella en una auténtica revelación. Su alma de artista la conduce a la creación de mandalas específicos para diferentes situaciones anímicas.