Risa Amakawa es una chica independiente y siempre se las ha apañado para arreglárselas sola. Un día, al salir del instituto, se encuentra tirado bajo la lluvia a un chico con pinta de macarra al que le han propinado una buena paliza.
El joven se llama Zen Ôhira, un chico con aspecto de delincuente pero que en realidad es una persona dulce y la mar de simpática. A modo de agradecimiento por la ayuda de Risa, Zen le da un vale que ella puede emplear en cualquier ocasión para que él le eche un cable. Aunque Risa cree que no lo va a necesitar, acaba viéndose envuelta en un inesperado acontecimiento que la obliga a utilizarlo…