Probablemente Quentin Tarantino sea uno de los mayores cineastas de la historia, pero de lo que no hay atisbo de duda es que estamos hablando del espectador que mejor puede contagiar su pasión entusiasta por las películas que ha visto. Ahora, por fin llega el libro con el que tantos años soñaron él y sus seguidores. Construido alrededor de varias películas clave del cine americano de los setenta, todas ellas vistas en su tierna infancia por el propio Quentin (de las más violentas a las más tórridas), así como revisitadas compulsivamente, lo que hace el autor en Meditaciones de cine es analizarlas desde los puntos de vista más insólitos y con su particular conocimiento enciclopédico. El resultado es una obra tan rigurosa y reflexiva como juguetona y entretenida