Esta es una invitación a entender cómo, desde lo concreto, desde nuestro cuerpo, podemos modificar nuestra mente. Una vez que lo entiendes con músculos, huesos y tendones, el camino a la comprensión mental/emocional es mucho más fácil.
La práctica de qigong es una manera de integrar nuestros planos de existencia, desde el más concreto -el cuerpo- hasta el más sutil, nuestra mente. Mediante su entrenamiento aprendemos a hacerlos trabajar en conjunto. Ello nos permite estar por completo presentes en lo que hacemos, ser eficientes en nuestras acciones y obtener mejores resultados con el gasto energético justo.