Autor de novelas tan emblemáticas como Años luz o Todo lo que hay, James Salter es considerado uno de los grandes narradores del siglo XX tanto por las agudas y brillantes representaciones de personajes como por su estilo sobrio y poético. Sin embargo, es menos conocido por su obra de no ficción, que fue publicando en el curso de muchos años en diversos periódicos y revistas y que nos permiten formarnos una idea cabal de su fascinante universo literario. Difíciles de encontrar, una parte de esos textos fueron reunidos por el propio Salter en el volumen En otros lugares, que se completa ahora con No guardar nada.
Recopilación póstuma, este libro se compone de entrevistas con escritores, crónicas de viaje, deportivas y de otras diversas materias, en las que Salter escribe tanto sobre la belleza del mundo natural como sobre los médicos responsables del primer corazón artificial, sus días como piloto de caza, los códigos del honor que aprendió en West Point o sus años como guionista de Hollywood, a lo que se suman sus lúcidas reflexiones sobre el arte de la escritura y mordaces perfiles de autores que él admiraba especialmente, como Graham Greene, Vladimir Nabokov, Isaak Bábel o Antonia Fraser. Todas estas piezas revelan, en su conjunto, la amplitud y profundidad del interés de James Salter por el mundo y las personas. Porque, para él, escribir fue siempre indagar, aprender, descubrir, observar, preguntar y desvelar los misterios de la vida.