Tecleamos, pasamos pantallas y hacemos clic en nuestros dispositivos un promedio de 2.617 veces al día. Pasamos más tiempo ante las pantallas que durmiendo, y no resulta fácil alejarse de ellas con tantas maneras de permanecer conectados, posponer tareas y distraernos. Camine por cualquier calle, pasee por cualquier parque, entre en un bar, cafetería o restaurante: todo el mundo está encorvado sobre un dispositivo móvil. Nadie habla, todo el mundo pegado a su pantalla. La tecnología diseñada para darnos alas ha empezado a esclavizarnos. La desintoxicación digital no consiste en lanzar todas las pantallas a la basura y volver a una vida sin tecnología. No se trata de abandonar por completo el mundo digital. La desintoxicación digital es un aprendizaje para vivir con la tecnología de forma sana. La clave es el equilibrio. No es que el mundo digital sea malo, el problema es casi que resulta demasiado bueno. Por eso, mire donde mire, todo el mundo está conectado, siempre, cosa que está afectando nuestra salud física y mental. Nos hemos metido unos diminutos tiranos en el bolsillo que exigen atención constante. ¿Cómo vamos a recuperar cierto equilibrio en nuestras vidas? ¿Cómo podemos redescubrir el mundo que existe fuera de los teléfonos inteligentes y las tabletas, y al mismo tiempo seguir aprovechando todo lo que ofrece el mundo digital? Off. Desintoxicación digital le ofrece consejos y trucos para que las pantallas no se apoderen de su vida. Le ayudará a desconectar, recargar, encontrar tiempo, desestresarse y recuperar cierta paz. Este libro le devolverá su estilo de vida. Liberará horas para redescubrir las cosas que le gustan y le ayudará a mantener una relación sana con sus dispositivos móviles.