Visite palacios que normalmente están cerrados al público, asista a un concierto en un magnífico oratorio secreto, bendiga a su perro o su coche, organice una cena para dos en un palacio privado, contemple excepcionales obras de arte sin turistas alrededor, admire una excepcional meridiana catóptrica o una sorprendente anamorfosis, descubra el asombroso cuadro motorizado de Rubens, conozca los secretos del Vaticano, descubra la obra maestra perdida de Bernini, rece ante el icono del rostro sagrado de Cristo que fue llevado a la Luna en 1969, proteja su garganta contra los rigores del invierno…
Lejos de las masas y de los habituales clichés, Roma sigue guardando tesoros escondidos que desvela únicamente a los habitantes y viajeros que buscan salirse de los caminos trillados. Una guía indispensable para los que creían que conocían bien Roma o para los que desean descubrir la otra cara de la ciudad.