El pequeño país de Ruanda, ubicado en Africa Central, es hoy mundialmente conocido por una sola razón: el terrible genocidio de 1994, que se lleva la vida de más de un millón de inocentes y deja la tierra bañada en sangre y reducida a cenizas. En medio del horror y la desesperación en la que se vieron sumidos Hutus y Tutsis ,las dos tribus implicadas en el genocidio, la historia de Immacule, que permaneció escondida en un baño minúsculo durante 91 das, emerge no sólo como un relato extraordinario de supervivencia, sino como un testimonio superado r lleno de fe, de esperanza y de reconciliación. '