Hannes Meyer fue una figura clave del debate ideológico de las vanguardias, introduciendo la enseñanza de la arquitectura en la Bauhaus en 1927 y dirigiendo la Escuela entre 1928 y 1930. Ese mismo año fue obligado a dimitir y se marchó al frente de una brigada de arquitectos a la Unión Soviética, donde permaneció hasta 1936. El presente libro analiza la última estación importante de su accidentada trayectoria: su estadía en México, mostrando que fue justamente en ese lugar “marginal” donde Meyer revisó y reescribió sus etapas anteriores. Comprender este periodo permite analizar desprejuiciadamente su cambio de dirección del vanguardismo-técnico al realismo-socialista, dando nuevas claves sobre las ideas de Meyer, la arquitectura mexicana y las proyecciones de la vanguardia en la América Latina de posguerra.