Estos cuentos no son su poesía, no son su teatro, no son sus artículos en revistas. Sin embargo, hay algo de ellos: descripciones líricas, escenas dramáticas, ironía fina. Pero son, más que nada, cuentos en todo su esplendor: dicen algo mientras cuentan otra cosa, o mientras en eso dicho hay más capas y disparan sentidos posibles. También dicen algo y es eso lo que quieren hacer, decir lo que están diciendo, con una voz propia pero que emparentamos con otras voces; sabe desde el principio mantenerte alerta. Sus finales son como esa última ola que te deja en la orilla con un gesto de impresión y risa, de estupor y goce. Todo a la vez – Bernardita Bravo.