Un cajón exclusivo en el armario. La copia de una llave. Un te amo dicho a tiempo. Un mensaje agradeciendo una cena. Gestos de amor y muestras de interés que construyen los cimientos de cualquier pareja. Aunque muchas veces todo esto queda relegado por un muro que no puede atravesarse. El egoísmo, el hastío, la pereza e incluso el maltrato se entrometen en la relación y el desenlace final se vuelve inevitable, si es que antes no clausuraron la posibilidad de un verdadero comienzo. Claire Keegan observa y escribe con la sensibilidad justa para convertir la típica historia de amor en un relato tan conmovedor como atrapante, y avanza sobre zonas incómodas de la intimidad de una pareja como la falta de generosidad o incluso el desamor. Bien tarde en el día confirma la agudeza de su estilo y se vuelve un reflejo de la imposibilidad del amor en los tiempos que corren, aunque también una vía de escape.