Hiro vive junto a su familia y su mejor amigo robot, Hana, en el norte de un Chile ficticio, en donde la industria robótica y la Inteligencia Artificial han sido desarrolladas a pasos agigantados. Este trabaja sin parar día y noche como mecánico para poner comida en la mesa y pagarles a los prestamistas que lo persiguen. Un día cualquiera, llega al pueblo Irina Petrova, heredera de una de las empresas de robótica más importantes del país y se presenta ante el joven y su amigo robot con una propuesta que podría cambiar el rumbo de sus vidas.