«Considerad si esta es una mujer | quien no tiene cabellos ni nombre | ni fuerzas para recordarlo | vacía la mirada y frío el regazo | como una rana en invierno». Con estos descarnados versos Primo Levi, en el célebre comienzo de Si esto es un hombre, se dirige a los lectores evocando la imagen de una mujer despojada de su identidad, expoliada de su propio cuerpo, de su regazo en cuanto lugar donde se origina la relación con el otro. ¿Qué implicaba ser mujer en Auschwitz? ¿Qué supuso y cómo se llevó a cabo esta doble profanación del ser humano y de la feminidad como elemento generador de vida? A estas preguntas contesta Daniela Padoan mediante el testimonio directo de tres mujeres –Liliana Segre, Goti Bauer y Giuliana Tedeschi– que sobrevivieron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau. Sus recuerdos, plasmados en una narración dialógica lúcida e implacable, contribuyen a dar visibilidad a las vivencias de las mujeres, cuya voz, silenciada por el relato de la experiencia masculina, ha sido tradicionalmente relegada a los márgenes de la historiografía de la Shoah. Y sin embargo, tal y como se lee en el epílogo de este libro, «sin olvidar ni siquiera un instante que el objetivo de los nazis era eliminar del mundo a los judíos, fueran hombres o mujeres, afrontar la particularidad del sufrimiento y de los abusos padecidos por las mujeres, así como su específica forma de resistir y testimoniar, puede servir para ampliar el ámbito de la reflexión».