En La frontera, la joven protagonista Liu Jin establece su vida en las faldas de la montaña de las Nieves, en la frontera, lugar de aire surrealista, donde los lobos deambulan por las calles y donde ciertas personas iluminadas pueden ver y entrar en un jardín paradisíaco al cuidado de uno de sus habitantes. Explorando la vida en esta localidad fronteriza, a la vista de una docena de personajes diferentes, entre la vigilia, el sueño y con un cierto aroma alucinatorio, la última novela de Can Xue intenta unificar los grandes opuestos de la vida: la barbarie y la civilización, lo espiritual y lo material, lo mundano y lo sublime, la belleza y la muerte, las culturas oriental y occidental.