“En esta puta ciudad todo se incendia y se va”, cantó Fito Páez desde las entrañas de su angustia. Ese grito todavía se escucha como uno de los desgarros más intensos del rock argentino. Ciudad de pobres corazones, el disco que publicó en 1987 tras los asesinatos de su abuela y de su tía abuela, fue el resultado de un proceso interno que tuvo a Fito al borde de la locura, preso de un odio que se reflejó en un cambio rotundo de sonido y actitud. Días dominados por el alcohol y las pastillas y una evidente ausencia de esperanza en el futuro. Basado en un extenso trabajo de archivo y de numerosas entrevistas con los protagonistas, especialmente hechas para esta investigación, este libro muestra cómo hizo Fito para atravesar la tragedia sin convertirse en una víctima. Una historia anclada en la cultura pop de los ochenta que cuenta la caída y la resurrección de uno de los artistas más importantes de la música latinoamericana.