Los tradicionales colores japones comenzaron a usarse a principios del siglo XVII, originalmente para indicar rango y jerarquía social. Con el paso del tiempo su significado se ha ido ampliando hasta llegar a los objetos. Este libro celebra una selección de 200 colores (iro en japonés) , cada tonalidad representada por uno o más objetos (desde kimonos del siglo XVI a sillas contemporáneas, de sencillos utensilios de cocina a valiosas cerámicas) para así mostrarnos a los lectores una más profunda apreciación del diseño japonés. Incluye objetos diseñados por los grandes, como Naoto Fukasawa, Issey Miyake o Reiko Sudo al lado de trabajos anónimos o de diseñadores no tan conocidos fuera de Japón pero que han aportado mucho a la hora de definir el legado del diseño japonés. Escrito por Rossella Menegazzo, autora del éxito Wa:The essence of japanese design, y encuadernado de la misma forma que aquel, con la típica encuadernación tradicional japonesa.