Los límites y el mar es una admirable pieza narrativa conformada por dos novelas que, en su concepción y diseño, ofrecen una genealogía del dolor humano y de las posibilidades de la sobrevivencia a través de los vínculos más esenciales. En Pájaros de Chile, el primer relato, tres amigas preparan una obra de teatro que ellas mismas escriben y producen. Amaia, Celeste y Xiomara se ganan la vida como mesera, abogada y periodista, respectivamente, y coinciden en un proyecto que habla de las posibilidades de partir de nuevo, las perspectivas que se abren después de la caída. Entonces sobreviene la catástrofe y, en un mundo post apocalíptico, afloran las diversas formas de la amistad y el apañe. Nanavut, el segundo relato, nos lleva al otro extremo del mundo, donde Braulio y Anikka, un neurólogo chileno y una analista digital canadiense, comparten sus vidas al cuidado de Eri, la pequeña hija de ella. Hasta que el gobierno de su Majestad llama a Braulio a reclutarse en una misión de paz en el Ártico y esa experiencia límite, esa distancia blanca y fría, parece representar para Braulio la única forma de evitar el dolor e imaginar un nuevo comienzo. Luego de Eslovenia, su primer libro de relatos, Esteban Catalán afianza con Los límites y el mar un proyecto narrativos sólido y ambicioso que lo instala entre las voces más insólitas y deslumbrantes de la literatura chilena actual.