«¿Por qué no soy tan rico como debería?». Son muchas las personas que se hacen esta pregunta. Pero la mayoría de la gente tiene una idea errónea de cómo llegar a ser rico: los auténticos millonarios regatean el precio de coches de segunda mano; pagan impuestos bajos; crían unos hijos que, con frecuencia, ignoran que pertenecen a una familia adinerada hasta llegar a la edad adulta; y, sobre todo, rechazan llevar el estilo de vida de gran consumo que muchos asociamos a la gente rica. Gran parte de los millonarios norteamericanos no vive en Beverly Hills o en Park Avenue; es gente que vive junto a ti, en la puerta de al lado.