El pensamiento de Friedrich Nietzsche es dinamita. Él mismo lo explica en su libro Ecce homo. Piensa, escribe y hace saltar por los aires todo lo que hasta ese momento hay y se cree: la confianza en la razón y la verdad, en los valores, en la fe, en el propio ser humano. Y retrata un mundo sin convicciones. «Un nihilista es alguien que prefiere creer en la nada a no creer en nada», dice el filólogo-filósofo para quien la muerte de Dios, que él mismo anuncia, nos deja huérfanos de referentes e instalados en un enorme vacío. Repasamos la vida, la obra y las ideas de este pensador que murió sin ser consciente ?¿o siéndolo?? de la enorme influencia que tendría en los siglos XX y XXI.