Nuevas veredas, novela de Piro Jaramillo, tiene a tres amigos del colegio como protagonistas y la calle como escenario. Fuman, van a la cancha de fútbol, se meten al súper, buscan música en disquerías. Son los 90 y, como en un videoclip, se inventan planes: «Tiempo teníamos de sobra». Tras un incidente, uno de los compañeros desaparece y los demás esperarán a que dé señales de vida, mientras se acerca el Día del Estudiante: «Yo tenía razones para preocuparme cuando vi el diario abierto sobre la mesa de mi casa, justo en las páginas de policiales. No decían mi nombre pero era yo. Y en lugar de asustarme sentí otra cosa. Como si aparecer en el diario me hubiera vuelto otro».