Una sola palabra basta para acercarnos o distanciarnos, comprendernos o enemistarnos. Puede ser una bandera de lucha, un puente, un arma. Todo depende del uso que le demos y del verdadero sentido que habita en cada una de ellas. Y porque sabemos que las palabras muchas veces esconden prejuicios que perpetúan las injusticias, es tan importante que sepamos qué significan para construir un lenguaje común y hacer que las realidades que anhelamos se concreten. Ese es el objetivo del libro que tienes en tus manos: que descubras conceptos fundamentales para hacer de este mundo uno más humano.