Además de su reconocido trabajo en prosa sobre la tragedia atómica en Hiroshima, Tamiki Hara desarrolló una escritura poética experimental que, mediante la utilización inusual de la escritura en katakana, exploraba en la dificultad de hablar sobre aquellas experiencias que desbordan el lenguaje.
Así como la fragmentación y un discurso aparentemente desarticulado destacan en su prosa, en su poesía llama a atención la contraposición de imágenes y el desafío de una escritura demanda la atención tanto por su forma como por su contenido.
Al momento de traducir esta poesía, y con el fin de intentar transmitir la experiencia de lectura, se utilizó versalitas en aquellas partes del poema originalmente escritas en katakana. Las formas rectas de estas mayusculitas logran, en cierta medida, un efecto semejante al de los trazos rectos del katakana.