Marissa llega a la dirección exacta, a la hora acordada, a recoger a su hijo Milo. Es la primera vez que recibe una invitación a jugar con un niño de su nuevo colegio. Pero la mujer que abre la puerta no es la madre que ella esperaba. Tampoco es una niñera. Y Milo no está en esta casa. Así comienza la peor pesadilla de todas las madres y padres. Marissa y Peter, los padres de Milo, llaman a la policía y se desata una investigación intensa y dramática, que trastorna completamente la vida de ese tranquilo suburbio de Dublín. ¿Qué sabe la profesora del colegio encargada de entregar a los niños a la salida? ¿Es un secuestro? ¿Recibirán una llamada pidiendo un rescate millonario? ¿Por qué Jenny, la madre del niño donde debía ir a jugar Milo, se siente tan culpable que se suma a la investigación? Con una prosa impecable y unos personajes ricos y tremendamente reales, la historia se concentra en cuatro mujeres que podrían ser las culpables, aunque una sola de ellas se llevó a Milo.