El diálogo hilarante entre una filosófica Cereza que nos habla desde su árbol; Millaray, una gallina que come sus propios huevos porque le falta calcio, y Julia, una mujer que acaba de perder a su padre y descubrir que tiene una hermana, sostiene esta nueva comedia que expande el «mundo absurdo» de Josefina González. «¿Por qué me siento tan dolida?», «¿qué pasa cuando nos morimos?», «¿qué tengo que hacer?». «A veces no hay más remedio que crecer. Dejar de ser flor y madurar en fruto.» En medio de las preguntas de Julia, ocurre «una erupción de magnitud jamás registrada» que obliga a cientos de personas a evacuar sus casas. «La colosal fuerza de la explosión de lava destroza todo a su paso, incluso las esperanzas», narra el periodista que se inmiscuye en el pueblo, mientras Julia sigue intentando darle sentido a las coincidencias catastróficas que la rodean: «Soy una mujer adulta y no tengo muchas ganas de serlo, pero mi cuerpo obedece».