Este ensayo trata sobre la justicia chilena, con sus luces y sombras. Es un acercamiento introspectivo del escritor Gonzalo Garay a la época en que oficio´ como juez, por espacio de quince años; las razones que tuvo para abandonar el cargo, y la relaciona de la justicia con el arte y la política.
La obra se interna en la intimidad del ejercicio jurisdiccional, exhibe abiertamente el proceso de cambios legales y culturales que han seguido a las reformas de los últimos tiempos, levanta teorías jurídicas y emparenta al derecho con el arte, en sus formas y en su discurso, desde el punto de vista estético de la actividad.
Garay no rehúye los temas medulares, que atan en a todo ciudadano que tenga interés por conocer la actividad jurisdiccional puertas adentro, desafía los convencionalismos y nos entrega una visión novedosa de un oficio en constante entredicho, que suele ser foco de manipulación política, de juicios ligeros, de la incomprensión de las masas.
El trabajo de Gonzalo Garay no dejara´ indiferente al lector, se alza como un verdadero aporte para comprender el camino de la justicia, pilar fundamental del orden democrático, a través de historias, anécdotas y comentarios cargados de humor, ironía y una verdad que coquetea con la realidad, que se asoma a ratos y es material que invita a una reflexión profunda sobre los recientes procesos sociales, sobre la noble tarea de juzgar y la literatura.