Los escritos aquí recogidos dan cuenta de la persistencia del lenguaje como problema y medio de indagación en la filosofía de Humberto Giannini. En el prólogo de este libro declara que orientarse por las palabras: “permite una asistematicidad que no creo llega a ser puro caos. Me permite también una cierta prudente objetividad”. Tres son las grandes inquietudes en que se mueve el pensamiento de Giannini: la universalidad del lenguaje, la relación con lo absoluto y la relación con el prójimo. En cuanto a lo primero, los artículos “Acerca de la Rectitud de los nombres” y “Solo hay ciencia de lo universal” explicitan el sentido ontológico de la actividad predicativa en abierto rechazo al convencionalismo y al nominalismo. “El nombre de Dios que deja ver algo de Dios” retoma su conocida interpretación del llamado “argumento ontológico”. “Anotaciones sobre el lenguaje de la predicción” interpreta el mito bíblico para identificar en la performatividad de la prohibición en el origen de la libertad y la historia. En “Encuentro y soledad”, la individualidad pura es pensada como una dolorosa experiencia de desencuentro que acontece en el intento de afirmarse a sí misma en la comunicación. Por último, “El lenguaje de la ira” —una pieza maestra de la filosofía escrita desde Chile— es una fenomenología de los múltiples sentidos de ira expresada en el lenguaje, incluyendo un legendario análisis del significado objetivo de las contumelias locales más populares.