A pesar del calor imperante y que Santiago estaba muy tranquilo y sus calles casi vacías, el auditorio Nicanor Parra de la cátedra Abierta en Homenaje a Roberto Bolaño estaba lleno de lectores esperando a Rebecca Solnit, reconocida activista y escritora californiana.
La conversación fue moderada por Carolina Zuñiga, académica de la UDP y no defraudó, sino que por el contrario, gracias a ella recorrimos la trayectoria de la autora, pasando por sus inicios como activista en contra del uso de la energía nuclear y las bombas atómicas, su defensa a los pueblos originarios californianos, sus luchas en contra del cambio climático y por supuesto su activismo a favor del feminismo.
De esta manera recorrimos su camino de escritura con sus libros: Una guía sobre el arte de perderse de Editorial Fiordo, Las rosas de Orwell de editorial Lumen y Los hombres me explican cosas de Editorial Fiordo, entre otros. Así mismo conocimos sobre sus escritos como columnista y activista a través de sus RRSS, donde hoy principalmente lleva a cabo interesantes debates sobre el cambio climático y la política contingente.
Sobre este punto la autora Rebecca Solnit hizo énfasis en que hoy en día tener presencia en las RRSS, una opinión propia y conectarse con la gente, es una herramienta fundamental para levantar la voz y generar grandes debates, como por ejemplo: respecto a la hegemonía de Silicon Valley en el mundo de hoy y las repercusiones que tendrá el avance a pies agigantados en las tecnológicas, de los cuales ni siquiera tenemos tiempo de decantar cuando ya ha llegado el siguiente y tampoco sabemos aún cuales serán las consecuencias de la innovación que estamos viviendo hoy.
Fue una conversación muy interesante, en la cual la autora también nos habló de su manera de explorar las ciudades o lugares que visita, en los cuales, para conocerlos, hay que caminar pausadamente por sus calles, mirar los peatones, sus costumbres, qué visten y qué tienen en sus calles. Para de esta manera tratar de entender y conocer su cultura y cual es el relato que hay detrás de ellos, pasos que también utiliza en sus ensayos donde va mezclando distintos recursos narrativos, fuentes de información y contextos, logrando así un entramado muy propio en sus libros.
Por otro lado, sus escritos, así como su vida, han estado siempre impulsados por el activismo. El cual se ha manifestado defendiendo o visualizando distintas causas, porque para ella, cada cambio se ha ido dando pausadamente y como consecuencia de múltiples variables y movimientos interrelacionados, como una red neuronal. La historia no es lineal como la academia trata de explicarla, sino que está compuesta de un sin número de tejidos y entramados, dónde las “abuelas” muchas veces son invisibilidades y todos los movimientos se pintan como llevados acabo por un solo factor a cargo de un solo hombre. Por ende, es aquí donde ella ha tratado de dar a conocer la importancia de las mujeres, los pueblos originarios y la comunidad LGBT+, a través de los medios, sus conferencias y su activismo en general.
Para la autora, lo más importante es no perder nunca la esperanza de que el mundo tiene un mañana el cual está lleno de grandes sorpresas, la esperanza se trata de que podamos vivir “lo que va a pasar”. Así por ejemplo, era impensable en los 60 imaginar que grandes estrellas mujeres de Hollywood iban a levantar su voz denunciando los abusos, ya que el Patriarcado predominaba en esa industria; tampoco hubiésemos creído que reciclaríamos a raíz de nuestra preocupación por el medio ambiente, ni que se desarrollarían las energías renovables que utilizamos hoy en día.
Recalcó que para que todos estos grandes cambios se hayan llevado a cabo, distintas batallas de activistas en distintos puntos del mundo se libraron, pero esto por sí solo no hubiese sido suficiente si no viviéramos en democracia.
Para ella entonces la Democracia es necesaria para la defensa de nuestros derechos humanos y para que nuestra voz sea escuchada. El poder unificado y la política extrema son antagonistas de los derechos humanos. Por lo tanto, nuestro voto y a cuáles políticos escogemos para alcanzar los cambios y mantenerlos, es vital.
Explica que si bien es cierto, ya se han ganado muchas batallas en el feminismo, aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad, la dignidad y la participación que las mujeres merecemos. La forma de hacerlo es involucrarse y alzar la voz, no solo en este ámbito, sino también en muchos otros como el cambio climático, donde la autora invitó a la audiencia a visitar su web https://www.nottoolateclimate.com/ y contribuir con la causa.
Nos hubiese encantado seguir escuchando a la autora y conocer más a cerca de su pensamiento y proyectos, pero lamentablemente la cátedra tenía que llegar a su fin. Por eso, si quedaste con gusto a más, puedes encontrar los libros de Rebecca Solnit en nuestro catálogo de www.librabooks.cl